lunes, 30 de abril de 2012

Eres


Eres mi todo, mi nada, mis preguntas, mis respuestas, mis dudas y certezas.
Eres la historia que quiero escribir, la que no quiero concluir.
Eres mil poemas en mi mente, mil canciones de un demente.
Eres mi pasión y mi cordura, la razón de mi locura.
Eres mis noches de sueño y también mi desvelo.
Eres mi inspiración y mi falta de atención.
Eres mi pasado, mi presente, mi futuro aún ausente.
Eres mi tormenta en la calma y el suspiro de mi alma.

miércoles, 4 de abril de 2012

Me equivoqué a lo macho

Po´s no, resulta que no, que siempre no era el amor de mi vida, pero… ¡Cómo se le parecía!


Y es que se apareció en mi existencia así, cuando menos lo esperaba. Me dijo que le gustaba ver a los ojos y… Ni modo de no perderme en su mirada.


Y es que si hubieran visto sus ojitos color café, seguro que también ustedes se habrían confundido. Pues me pasaba algo raro por el cuerpo; la sangre me empezaba a hervir, los bellos de los brazos se me erizaban y las luciérnagas de mi estomago se alborotaban iluminando mi sonrisa.


Cómo no creerle si me llegó a decir: ¡amor, amor, amor cómo me gustas! Y po´s yo me derretía.


Bueno… Ya aquí en confianza les diré que, en cierto momento, supe que estaba caminando tras una ilusión, pero quise arriesgarme. Me dije: ¡total, qué tanto es tantito! Y no pues el tantito fue más de lo que pensé.


Me dejé llevar y llevar y llevar hasta que toqué el cielo, pero estando arriba... Me caí de la nube. Me he dado tremendo fregadazo que no se lo deseo ni a mi peor enemigo. ¡Ay! ¿qué si dolió? ¡Hombre, pues no rompí el pavimento nomás porque el que ya estaba roto era el corazón, las ilusiones y todititas las emociones!


Pero yo sabía que pasaría y aún así le quise apostar. Ni modo, me tocó perder, erré, pero me equivoqué a la mexicana. Me equivoqué a lo macho. Todavía tengo corazón pa´ querer.